18 de marzo de 2008

¿Hace un café?

De sobra sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera, por ti la vida entera, y sin embargo un rato cada día ya ves, te engañaría con cualquiera, te cambiaria por cualquiera.

Ella llora sobre el colchón, la contemplo desde el vano de la puerta, lágrimas calientes de esas que calan hondo y destrozan el corazón, de las que taladran el alma y agujerean la conciencia…
Ella llora tan a menudo como las veces que yo parpadeo en un día, ella solloza sobre las sabanas dando el espectáculo de media noche, yo muero por dentro, llantos silenciosos e invisibles que nadie se para a mirar.

Yo le quería decir que el azar se parece al deseo, que un beso es solo un asalto y la cama es un ring de boxeo, que las caricias que mojan la piel y la sangre amotina, se marchitan cuando las toca la sucia rutina.

La casa se sume en la oscuridad incluso cuando el sol esta más alto y los terrones de azúcar no se deshacen en el café por miedo a ser tirados por el desagüe, el suelo resbala y yo temo que aparezca el gato de Alicia y ver esa enigmática sonrisa que me dice que me he vuelto completamente loco, por ella, solo por ella.
La más bella de todas, la que reina en mis sueños tanto dormido como despierto, sabía con cuantas podía vivir pero también quien era la que me podía matar.

Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres por que el amor que no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.

Me grita, chilla con fuerza, un golpe, otro, portazo ¡Pum! Más gritos, más llanto, más insultos, mas odio.
La maleta en la puerta, los pañuelos en el bolsillo… lo ha hecho tantas veces que ni lo creo, ¿Y si esta es la real? Se irá, me dejara, no habrán mas broncas ni más nada, no habrán mas rencores o secretos… ni besos, ni abrazos, ni lametones, no enfados, ni golpes, ni portazos…
A lo mejor mañana vuelve, a lo mejor de aquí a una sema me hecha de menos, puede que ella me quiera… puede que no ¿Y si no?
Seguir con una monótona vida, vacía… si tú no estás ¿Qué queda?

Me abandonó como se abandona los zapatos viejos…

Nada, si ella no esta, no queda nada.

Y me envenenan los besos que voy dando y sin embargo cuando duermo sin ti, contigo sueño…
Sabina (L)

1 comentario:

Marieta dijo...

Y con todas si duermes a mi lado. Y si te vas me voy por los tejados como un gato sin dueño...perdido en el pañuelo de amargura, que empaña sin mancharla tu hermosura...

Pero dos no es igual que uno más uno y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría y al cielo de tu boca el purgatorio y al dormitorio el pan de cada día...

Me ha encantado, creo que más por Sabina que por lo tuyo...jajajaja.
Q no tonta, mola...
Un besito!