22 de diciembre de 2012

Se fue.

-El otro día me miré al espejo y vi algo extraño, nunca me había fijado en las ojeras que tengo, en lo cansada que parezco, el otro día vi en el espejo la pena reflejada y me entró algo de angustia. Me pregunto si todas esas cicatrices que nos cubren la piel, de vez en cuando se reabren o si es que jamás llegan a cerrarse... Lo cierto es que no he podido dejar de darle vueltas desde entonces, sabes como soy, cuando tengo algo rebotando en las paredes de mi cabeza no hay quien lo pare, ni siquiera gritando se pasa, cuanto más lo agito más rebota, y he pensado algo...- Coge aire y se vuelve hacia Lucía.- He pensado que debería desconectar una temporada, podría irme a otro sitio, o podría meterme en la cama y dormir hasta que todo pasase, pero me da miedo dejarte sola... Se que me he ido más veces y que sabes apañarte sin mi, pero es el miedo de siempre ¿Y si no quieres que vuelva? ¿Y si cuando llame a la puerta para volver a entrar en nuestra vida tú has decidido que sea solo tuya? ¿Y si te olvidas de mi? ¿Y si me olvido de ti y ya nunca vuelvo? ¿Y si descubres que sin mi eres mucho más feliz?- Suspira.- Nunca he sabido definirnos, no sé bien que despiertas en mi, eres como mi flotador, eres mi mitad... Yo soy la egoísta de la relación, te someto a mi voluntad, a mis decisiones, te obligo a no hacer cosas que quieres hacer, siempre estoy quejándome del mundo, de la vida, moralizando... Y además soy la que se marcha, la que de vez en cuando se escapa y te deja sola ante la tormenta, como si no me importase lo que te pueda pasar... ¡Pero es que pareces tan fuerte y segura! Tienes ese escudo antidolor que tanto envidio... Espero que puedas perdonarme esto y que cuando vuelva no me odies por ello. 

-No te echaré de menos.


7 de diciembre de 2012

Notting Hill

-¿Crees que algún día dejaremos de ser solteras?
La casa parece el interior de un frigorífico y Claudia se encoje bajo una manta con estampado de leopardo mientras ignora la televisión para mirar a Lucía.
Lucía va en manga corta, está tomándose un vaso de leche caliente y tiene puesta toda su atención en Julia Roberts, que le dice a  Hugh Grant algo como: "Solo soy una chica que espera ser querida por un hombre" o algo así. Hace una mueca y agacha la mirada hacia la leche. 
-Yo espero que no.- Dice entre dientes.- Y deja de bajar estas películas, me ponen enferma. 
-En realidad lo que te pasa es que le tienes envidia.- Contesta entre risas Claudia. 
-¿A quién? ¿A él que lleva siendo jodido toda la película por la desequilibrada de turno? ¿O a ella, que además de desequilibrada acaba de decir una frase totalmente ridícula?
Claudia bufa, y da por sentado que Lucía tiene un mal día, puede que tenga razón, puede que deba dejar de bajar esas películas y obligar a Lucía que las vea con ella, pero cuando las ve sola se siente tan sola...
-Que insensible, la historia es preciosa. 
-Tenemos conceptos distintos de que es una historia preciosa.- Apura lo que queda en la taza y la deja sobre la mesa, luego se vuelve hacia Claudia con el cinismo cruzándole el rostro.- Esto es patético, no precioso, y lo peor de todo es que la sociedad ha hecho que te parezca deseable, cuanto más sufren en las películas más ganas tienes de ser la protagonista, total, mientras acaben con un beso final... 
-Eso no es verdad.
-Claro que si, estarías dispuesta a pasar una temporada de puta  si supieses que tras eso llegaría Richard Gere en una limusina blanca para salvarte. 
-Te has pasado.- Contesta de forma seca, le ha dolido, se ha dado cuenta que una parte de su interior le da la razón a las palabras de Lucía.