30 de enero de 2009

Supongo que llegara un momento en el que resignarse se vuelva una tarea fácil, sobre todo cuando llevas tanto tiempo persiguiendo a un imposible y has empezado a confundir que es el odio y que es el amor. Ni contigo ni sin ti, lo peor de todo esto es que el imposible con un “sin ti” ya es feliz. Lo más triste es que yo me resigno al “sin ti” porque nunca será contigo.

A veces creo que hago el estúpido, más que de costumbre, me dejo embaucar como una madre consentidora y caigo en la misma trampa de siempre, “tenerte atada” porque al final el imposible es lo que desea, ser poseedor de todo aquello que está a su alcance y como una muñeca usada, esto ya no vale, tal ya no me sirve…

Estoy cansada de ser un cero a la izquierda, un juguete. Pero no hay nada que hacerle ¿No? Así empezó el juego, y así continua y no acabará porque cuando creo que he llegado a la última pantalla, algo nuevo pasa que desbarata mis planes de evaporación, desaparecer de este vaso en el que me tienes encerrada y viajar por el aire lejos de ti.

Me agotas y ya no se como esquivarte.

16 de enero de 2009

Corregir

Al final ser un año más mayor no fue tan mal, tampoco fue como hubiese deseado que fuera, pero esperar más de lo que se puede tener es un absurdo humano inevitable.

Claudia empezó el año con buen pie y se cortó el pelo como había pensando, porque para borrar malos momentos lo más fácil era eliminar la imagen con la que los había pasado y solo hizo falta pedir cita y dejarse hacer usando la excusa de “Quería un cambio pero no sabía el que” Los humanos no sabemos que es lo que necesitamos porque no tenemos del todo claro que es lo que queremos y aun que Claudia corriera hacia donde pensaba que su corazón le pedía al llegar se daba cuenta que solo había malgastado aire y que en realidad ese no era el lugar, pero poco a poco las cosas tienen que ir solucionándose para ir dejando paso a problemas mayores.

Un día Claudia le preguntó a su padre si era difícil ser mayor y él, un hombre poco común , le contestó que era no era difícil pero que suponía un montón de responsabilidades, estoy segura de que Claudia en ese momento no entendió la palabra “responsabilidad” y ciertamente ahora no la entiende del todo pero parece que la va entendiendo y deberías estar de acuerdo conmigo de que es una de las putadas más grandes que te hace la vida y a la vez de las más satisfactorias, como una vez me dijo una persona: A la gente nos gusta que nos hagan sufrir. Y es así, toparse con complicaciones o con cosas que nos hacen llorar hacen este camino, que tristemente tiene fin, mucho más entretenido, porque las historias de amor trágica que nosotros vivimos al contárselas al resto suenan románticas, porque lo que lo que molan escuchar son los problemas y no las alegría, porque de las alegrías no se opina, se aceptan y punto.

Pavese dijo algo así:
“Ayuda a una persona y verás como dentro de un tiempo cuando esté feliz, lo maldecirás por esa sonrisa”

Pues esto es algo así y que ahora Claudia este bastante apática con el mundo, solo demuestra su poca apatía, es decir que las cosas malas no duran para siempre y cuando no pasan buscamos el modo de que pasen y esa situación que vive no es más que la búsqueda de la persona a la que le toque las narices que Claudia pase mucho del mundo.

Bueno, admitiendo que este no es el típico texto de “Claudia” y bastante menos confuso que el anterior, que si, como dijeron era poco clasificable… Desearos Feliz año nuevo con retraso y haber si vuelvo a escribir con la misma frecuencia que antes.

Besos






PD: Hoy iba de citas.
PD2: Menos mal que la mujer no tenía carnet de conducir y no llegó a coger el coche XD