27 de marzo de 2008

Princesas hambrientas

No se porque hago esto, no se porque miro esas páginas que me ponen los pelos de punta… ni que yo hubiera sufrido esos trastornos… pero cuando veo eso, es decir cuando veo que hay gente que llega a esos extremos en lo que comer se ve como algo malo… Internet está plagado de chicas que quieren ser perfectas, princesas que se consideran defectuosas por no pesar 40 kilos, niñas que vomitan después de comer y que cuando se miran al espejo no se gustan, no se gustan porque se ven gordas…
Todo empezó por una tontería, considero a cada mujer princesa y no por la existencia de un príncipe, ni por llevar tacones, ni por tener un cuerpo que la sociedad denominaría 10, si no por ser ellas simplemente ellas, dignas de ser princesas y más tarde coronadas como reinas, creo que todos nos merecemos un cuento… Empecé a buscar cosas por internet sobre princesas, con la intención de encontrar algo ñoño, no se, soy así, no visto de rosa pero esas páginas pijis con purpurina y rosa me encantan. No hallé lo que buscaba, ni mucho menos, si no esto:


*1. Si no estas delgada no eres atractiva.
*2. Estar delgada es lo mas importante.
*3. Compra la ropa adecuada, córtate el pelo, toma laxantes, muérete de
hambre...lo que sea para estar mas delgada.

*4. No comerás sin sentirte culpable.
*5. No comerás comida que engorde sin castigarte después.
*6. Contaras calorías y limitaras tus comidas de acuerdo con ellas.
*7. Los designios de la báscula son los más importantes.
*8. Perder peso es bueno, engordar malo.
*9. Nunca se esta lo suficientemente delgada.
*10. Estar delgada y no comer demuestran la autentica fuerza de voluntad y
nivel de éxito.

Un escalofrío, dos, tres, cuatro… ¿Habrá gente que siga esas cosas? Las hay os aseguro que las hay, porque después de leer un par no puedes pararte, no puedes dejar de sentirte mal por cada una de ellas y no puedes dejar de pensar que tienes miedo de que eso pueda llegar a pasarte a ti, a tu mejor amiga o a tu hija. Porque las ves esqueléticas y aun así convencidas de que autodestruirse es lo normal, amigas de Ana (Anorexia) y Mía (Bulimia) y hacen páginas a favor de ellas, aceptándolo como una forma de vida… ¿No te das cuenta que estás matándote? “Mejor muerta que gorda”
Entonces llega otro escalofrío y da igual en que blog te metas que acaban apareciendo las princesas con sus dos amigas y ya ni siquiera te dan asco, ni lastima, ni rabia, ya no sabes que sentir, ni que decirles, tienes ganas de dejarles un comentario y conseguir que abran los ojos, pero es tan complicado…
Esta es la decadencia de la sociedad en la que vivimos, donde los adolescentes se dejan influenciar por valores estéticos extremos.

"Lo importante en este mundo es ser delgada, lo demás se lo dejo a los políticos"


(hay de cada comentario de Anas y Mias...)

25 de marzo de 2008

La primera vez

La primera vez que escuché que después de hacerlo por primera vez andas abierta de piernas, aun que me reí me dio un poco de miedo, *El día que lo haga todo el mundo se entrará de que ya no soy virgen y me veré obligada a explicárselo a la gente* Le puse cara de: lo que acabas de soltar es una tontería (a la chica que me lo había dicho) y seguí con mi vida, ahora fijándome más en las jóvenes, ninguna andaba espatarrada, o no demasiado. También me atemorizaron sobre el dolor, la sangre y un montón de cosas que pueden pasar, yo ya me imaginaba en el hospital desangrándome y muriendo , con la cara roja y diciéndole al medico “ Es que me han desvirgado!! “ Y el medico contestando: “ Lo se chica, tienes las piernas desviadas”“El pene de los chicos mide igual que el tamaño de su pie” E iba por la calle viendo tallas 49 y me daba un susto… es que joder es para asustarse, ¡pero si me va a empalar! Luego esos mitos caen porque te enteras que 20 centímetros es un buen tamaño y eso es más o menos lo que miden mis pies… entonces pude respirar tranquila, el chico que me gustaba usaba una 42 xD
La primera vez suele dar miedo y no estás convencida porque temes que te abandonen después, que no sea lo que esperas y que no esté en el momento adecuado.
La primera vez es una mierda, el chico siempre acaba yéndose porque las relaciones no son para siempre, nunca es lo que esperas, sobre todo si te acuestas con alguien tan inexperto como tú. Estoy convencida que el sexo no se descubre ni la primera, ni la segunda, ni la decima vez que lo practicas (que nadie me contradiga o me hundiré en la miseria ahora mismo)
La primera vez no es bonita porque si lo planeas no sale perfecto porque nada planeado sale bien y si no lo planeas es por un calentón y luego te arrepientes porque te hubiera gustado planearlo. Cuando acabé pensé ¿Y tanto royo para esto? ¡Pero si disfruto más comiéndome un helado de fresa!
Ni él la tenía como su zapatilla (ni mucho menos), ni empecé a andar mal, ni me desangré, ni me quedé ciega. Tampoco fue lo que esperaba, y no lloré demasiado cuando me abandonaron, pero fue en el momento adecuado, porque cuando te apetece comer un helado ¿No te lo comes?
La primera vez es como cuando comes pipas Tijuana, no te gustan pero con el tiempo acaban enganchándote ( O eso es lo que dice la gente)



-El semen es nutritivo
-Pues se lo beberá tu madre porque a mi me da mucho asco.

19 de marzo de 2008

Acósame...

No recuerdo como matábamos el tiempo en las horas de recreo, a veces necesitábamos juntarnos con alguien para no sentirnos totalmente solas y bueno finalmente se perdió lo poco que quedaba de amistad con mis otras dos amigas y Ali y yo nos las apañábamos, celosas de la felicidad de los demás y en parte contentas de tenernos la una a la otra.
Tercero fue el año del horror, ya con suficiente soledad en ambas, las cosas se jodieron del todo.
Odiarte a ti misma es llegar a un extremo demasiado… extremo, tenerte asco y mirarte al espejo y echarte las culpas por lo que te hacen cuando en el fondo tu NO ERES CULPABLE, es de lo peor que he pasado… cambiar porque te hacen cambiar y te convencen de que tu forma de ser es una mierda y tú te desesperas, crees que nadie te va a querer porque no te lo mereces, te detestas, te aborreces y cada lagrima que derramas te hace odiarte un poco más y empiezas a hacer cosas de las que luego te arrepientes. Creas un muro a tu alrededor y no dejas que la gente entre por miedo a que te hagan lo que te hacen algunos y a la vez porque no quieres ser aceptada por que no te mereces que te acepten… Coger el primer cigarrillo encenderlo y sentir como la nicotina recorría tu boca entraba en tus pulmones y acababa esparciéndose por el cuerpo y notabas relajación… y cuando te dabas cuenta de lo que haces te dabas asco, más del que ya te tenias… Oir que Ali fumaba dolía, que ella no había podido dejarlo y que estaba enganchada dolía demasiado dentro, ella era la única, quien me veía como era y con quien no me tenía que ocultar, pero me endurecí, tuve que hacerlo porque una de las dos tenía que cubrir a la otra, solo había que esperar el momento perfecto pero terminar con la situación. Nació Kaz, esa persona que por mucho dolor que tenga en el interior pelea por lo que quiere pelear y Alicia ya era parte de mi, era la persona que me mantenía de pie, creo que si no hubiera tenido que “protegerla”, si no hubiera tenido un motivo para ser dura me hubiera hundido del todo… Hice a Kaz para tener a alguien a quien admirar para encontrar una parte de mí que se mereciera mis respetos y que al mirarme al espejo viera fuerza y no una niña a la que maltrataban y hundían hasta que perdía la personalidad…
Horas y horas en la biblioteca haciendo como que todo iba bien, los minutos de recreo eran como los momentos para recuperarnos de lo que vivíamos en clase, insultos, golpes, empujones… Puedes contra uno, pero cuando todos van contra ti, cuando la gente que eran amigos tuyos se ríen con los que se meten contigo… cuando ni siquiera te apoyan o les paran los pies… Cuando los profesores veían lo que pasaba y hacían la vista gorda, como si nada hubiera pasado… Cuando pasa todo eso ,35 minutos de recreo no se hacen suficientes, te sientes solo, débil y no sabes en quien refugiarte… Si encuentras a alguien que ha pasado por eso no hacen otra cosa que decirte que ya se pasara, que las cosas irán a mejor pero eso a ti no te sirve, necesitas que se acabe ya. Otros se dedican a decirte que no puede ser para tanto… pero tampoco hacen nada. Y tu solo te dedicas a llorar.
Cuando las cosas se acabaron, nada volvió a ser como antes, ya no me odiaba a mi misma, ni siquiera les odiaba a ellos, pero tampoco me quería, era indiferencia lo que sentía por el mundo y todo lo veía por conveniencia, cuando algo no me convenía me apartaba, si sabía que me iba a dañar de alguna forma me alejaba lo más rápido que podía porque no quería volver a sentirme como me había sentido, deje de creer en la gente que me quería y afiancé mi posición de persona dura.
Alicia y yo empezamos a juntarnos con Ana, Alba y Sandra, que nos acogieron enseguida como amigas, los de clase no volvieron a molestarnos, excepto alguna vez contada, pero bueno el daño que nos habían hecho ya había quedado marcado demasiado dentro… Pero ahora teníamos amigas que nos defendían y solo había que dedicarse a olvidar.


No siempre es posible olvidar...
Así es como me siento yo peke... no se que pensarás tú.

18 de marzo de 2008

¿Hace un café?

De sobra sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera, por ti la vida entera, y sin embargo un rato cada día ya ves, te engañaría con cualquiera, te cambiaria por cualquiera.

Ella llora sobre el colchón, la contemplo desde el vano de la puerta, lágrimas calientes de esas que calan hondo y destrozan el corazón, de las que taladran el alma y agujerean la conciencia…
Ella llora tan a menudo como las veces que yo parpadeo en un día, ella solloza sobre las sabanas dando el espectáculo de media noche, yo muero por dentro, llantos silenciosos e invisibles que nadie se para a mirar.

Yo le quería decir que el azar se parece al deseo, que un beso es solo un asalto y la cama es un ring de boxeo, que las caricias que mojan la piel y la sangre amotina, se marchitan cuando las toca la sucia rutina.

La casa se sume en la oscuridad incluso cuando el sol esta más alto y los terrones de azúcar no se deshacen en el café por miedo a ser tirados por el desagüe, el suelo resbala y yo temo que aparezca el gato de Alicia y ver esa enigmática sonrisa que me dice que me he vuelto completamente loco, por ella, solo por ella.
La más bella de todas, la que reina en mis sueños tanto dormido como despierto, sabía con cuantas podía vivir pero también quien era la que me podía matar.

Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres por que el amor que no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.

Me grita, chilla con fuerza, un golpe, otro, portazo ¡Pum! Más gritos, más llanto, más insultos, mas odio.
La maleta en la puerta, los pañuelos en el bolsillo… lo ha hecho tantas veces que ni lo creo, ¿Y si esta es la real? Se irá, me dejara, no habrán mas broncas ni más nada, no habrán mas rencores o secretos… ni besos, ni abrazos, ni lametones, no enfados, ni golpes, ni portazos…
A lo mejor mañana vuelve, a lo mejor de aquí a una sema me hecha de menos, puede que ella me quiera… puede que no ¿Y si no?
Seguir con una monótona vida, vacía… si tú no estás ¿Qué queda?

Me abandonó como se abandona los zapatos viejos…

Nada, si ella no esta, no queda nada.

Y me envenenan los besos que voy dando y sin embargo cuando duermo sin ti, contigo sueño…
Sabina (L)

14 de marzo de 2008

Álvaro se va a tomar por... trasero

Bueno, se me hace raro hacer dos entradas seguidas más o menos para la misma persona, pero lo cierto es que se la merece (se pase o no por este blog, porque señales de vida no da… en este territorio) El caso es que Alvarito se nos va a la India, y eso no es moco de pavo, si no digno de mención, al igual que es digno de mención todas esas enfermedades que puedes pillar, como vuelvas enfermo te remato ¬¬, así que cuidado, porque pienso dejarme explotar durante un trimestre más y si estás más débil que yo… pues se hace muy aburrido.

Ten cuidado con: malaria, filariosis, fiebre del jején, leishmaniosis visceral, leishmaniosis cutánea, fiebre recidivante, tifus, fiebre por dengue, fiebre hemorrágica, cólera, fiebre tifoidea, hepatitis A, hepatitis E, lombrices intestinales (infecciones helmínticas), brucelosis, equinococosis, hepatitis B, poliomielitis, tracoma, Rabia.
(Algunas suenan muy chungas y recuerda que la Malaria no tiene cura, que hasta el año que viene no sale a la venta del publico y a saber a que desorbitados precios…)

Coge tres calzoncillos y no dos (aun que seguro que ya es tarde para esto), No bebas agua que no sea embotellada o de fiar… no comas comida de cualquier sitio, no bebas agua de la ducha mientras te duchas… (Iba a decir: no metas el pito donde no debas, pero sonará de demasiada confianza… tu sabrás lo que haces con tu pito xD) No vayas solo por ciertos sitios no vaya a ser que te rapten y te roben los órganos o te prostituyan o peor todavía te den en adopción a una pareja de madrileños que no pueden tener hijos… No te exfuerces demasiado con el ingles, no vas a conseguirlo… (pero aun así animo), haz un mini-diario de viaje anda, sería un lujo poder leerlo ^^, no te gastes todo tu dinero, amenos que sea para un regalo para mi xD y sobre todo, todo, todo, hazme en caso en lo que te digo u.u

Pórtate bien, aprende mucho y diviértete

Te vamos a echar de menos mañana, pero no te preocupes grabaremos cada suceso y después te lo haremos ver, te prepararemos una batería de preguntas y tendrás que contestarlas para confirmar que lo has visto xD
Yo personalmente te voy a echar de menos estas vacaciones (y seguramente me aburriré más que tú, así que pásatelo bien también por mi, pero cuidado con el pito y la malaria no vaya a ser que el mosquito chute gol porque está colérico y enrabiado por culpa de hepatitis que es una chica que tiene carcoma hemorrágica a causa de un problema cutáneo que le han producido los calzoncillos húmedos que lavó la noche anterior y que aun no se han secado…)

Besos!!

12 de marzo de 2008

Una tarde en el instituto

Odio y amo estas tardes matadoras en el insti, en las que entro a las 3.30 (hoy a las 4.30 y salgo pasadas las 7. Las odio porque llego muerta a casa, estar muerta es algo malo, supongo, y las amo porque me siento muy a gusto en mi instituto, por extraño que parezca, entre los profesores me siento genial, protegida, querida, y sobre todo con mis amigas. Ha estado pensando en porque hago esto, porque me voy mis tardes libres al instituto, me meto en la revista o me quedo ratos hablando con profesores después de clase, a veces durante media hora, sin darme cuenta de que mi tiempo pasa… cuando hablas con un amigo te da igual cuanto rato pasas con él, a veces creo que por eso no me importa hablar con profesores, que por encima de profesores con personas, personas como yo, adultos con los que puedo tratar y que no me van a reñir si salgo el viernes, pues de esas cosas no suelo hablar con ellos. Me siento a gusto cuando un profesor con el que comparto una “relación” me toca el brazo como reconocimiento, como diciendo “ venga Ari, lo estas haciendo bien, vales la pena” me gusta que se preocupen por mi o que se rían de lo que digo, que vean que no solo soy una alumna, que a ratos estoy triste… que aprecien lo que hago pero sobre todo que me aprecien a mi por ser quien soy al igual que yo les aprecio a ellos, los admiro, admiro lo que hacen y como se matan a trabajar, los admiro como personas aun que conozca poco de ellos, los veo “realizados”, hablo en el sentido de: Joder tienes 30, 35, 40… y sigues vivo has pasado la adolescencia y aun así sigues sonriendo cuando te cuentan un chiste y seguro que también lloras, pero sigues vivo! Has derramado 1000 lágrimas más que yo en proporción y no te has deshidratado, y aquí sigues aguantando a gente (como por ejemplo a mi), que no estudia a veces, que no siempre tiene buenos días, que puede llegar a contestar mal… No se, cuando miro a algunos de mis profesores me enorgullezco de ellos, me alegro de que existan y doy gracias a alguien (no sé todavía a quien) porque los haya hecho entrar en mi vida, que me eduquen, que me pongan la mano en el hombro, me acaricien la cabeza o me abracen , que me sonrían cuando me los cruzo por los pasillos y se preocupen por mi o se paren a escuchar mis anécdotas…
A veces pienso que soy como soy, que cualquier otro no apreciaría a esas personas que forman parte de mi vida, que no se molestarían en crear una revista, ni en pasar 8 horas metido en un instituto, a veces no entiendo porque lo hago yo si al fin y al cabo nadie va a apreciar mi trabajo, luego recapacito, me doy cuenta que no lo hago por todo el resto del mundo, si no por mis amigas, por mi profesora de castellano, por el loco del látigo, por quien aprecia mi trabajo, por mi, sobre todo por mi, porque necesito esto; verme rodeada de gente que me quiere, que trabaja conmigo, que juega conmigo, que se rie conmigo, que llora conmigo, que me abraza, que se deja abrazar…
Soy como soy, pero soy así gracias al resto tanto mis partes buenas como las malas, y últimamente las buenas (dentro del insti, incluyo a mis niñas) me están dando un apoyo muy grande, cada vez me doy más cuenta que estoy menos sola (menos, porque solos estamos simpre).

Me gusta mi instituto, me gustan mis profesores, me han gustado todas esas horas de más este trimestre, me ha gustado conocer al loco del látigo :P
Foto 1: Álvaro arriesgando su vida para poner el cartel de la revista.
Foto 2: Alba pegando las letras en un mini-cartel, (ha estado poniendolas 15 minutos xD)

11 de marzo de 2008

Puede que merezca ser contado

  • Anatol:
El lobo ha ganado. Acerco poco a poco mi cara a la suya, nuestras narices se rozan, mis ojos se pierden en los suyos, y mis labios pretenden conquistar la diminuta y sensual abertura de su boca.
El silencio es todo lo que necesita oir.
  • Zandra:
<<¿Pero es está apunto de pasar?>>Me separo un poco y pongo mis manos en sus hombros una a cada lado y lo detengo, le miro <<¿Y ahora que coño digo?>>
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.- chillo hasta que se me desgasta la voz, me separo, me recuesto sobre la cama y empiezo a llorar hecha un ovillo.
<>Me encojo más al oir la voz en mi cabeza.
-Lo siento.-jadeo.- Lo siento mucho.
  • Anatol:
Llora..., despues de todo no es mas que una cría. Me sereno, y me acerco a ella. La abrazo, y la mezco con mi cuerpo para tranquilizarla..., le dedico una dulce sonrisa, le limpio un par de lagrimas con mis dedos y con mis labios rozo por unos instantes su temblorosos labios.
-Tranquila, cherie...- le digo mientras la abrazo.
  • Zandra:
Respondo al abrazo, lo abrazo con fuerza y no se porque lo hago, me siento sola, me siento tan sola que aveces creo que solo existo yo...
-No me gusta que me pase esto.- digo con la cabeza apoyada en su hombro.- no lo controlo, ¡Dios! le estoy llorando a un desconocido....- lo ultimo es más para mi que para él.
  • Anatol:
-Tranquila...- llego a decir.Me tiendo sobre ella, y el lobo reaparece, y mi rostro tal que un panzer avanza hacia sus tiernos labios, dan igual sus lagrimas, sus temblores, o que se estremeza calidamente bajo mi abrazo, ese beso voy a cobrarmelo.
  • Zandra:
Me dejo llevar, me dejo llevar por él y por las circunstancias y las lágrimas se van secando o desapareciendo cuando mi piel roza con su piel, se las regalo todas, ya no las quiero y con la caricia de sus labios pierdo la pena y mi mente se aleja de allí hasta un lugar muy lejano < <>>
  • Anatol:


Nos hacemos un ovillo en la cama, mis labios no se separan de los suyos, y mis ojos solo se abren pos segundos para atisbar su bello rostro. Mis manos se mueven solas, expertamente por todo su cuerpo, palpando cada tramo de piel, liberandolo de la prision a la que le somete la ropa.Ya no llora.

  • Zandra:
Ya no lloro Ya no pienso Solo sientoy después de piel contra piel, cuatro manos, cuatro piernas, dos lenguas, un hombre, una mujer y muchos jadeos, caigo rendida entre sus brazos y me duermo, acurrucada contra él y bajo las sabanas blancas.
  • Anatol:
Solo es una cria me repito a mi mismo. Duerme junto a mi, y procuro respirar suave para no despertarla, no se cuando esta mas guapa si desnuda y acurrucada a mi lado, o titubeando ante la duda que se abalanza sobre ella.La vuelvo a besar y me recuesto junto a ella. Duermo con una ninfa entre mis brazos.
Tenía ganas de rolear contigo... y mira como hemos acabado jejeje

10 de marzo de 2008

Un día en la guerra


El domingo fui a la guerra, un enorme bombardeo que quería ver de cerca, mientras esperaba me senté en el suelo entre las piernas cubiertas por vaqueros de cientos de personas, entre ellas vi a un duende que correteaba aterrorizado por ser aplastado, creo que fui la única que me fijé en él. Le hice una foto, pero no salió en ella, tal vez solo yo tengo el poder de verle.
El primer cañonazo me despertó de mi fascinación entre todas aquellas piernas , me levanté olvidando al duende.


¡Pum, pum!


Uno tras otro, muertos, sangre, gente asustada, gente paralizada que miraba el humo de los cañones. De pronto pararon, el cielo se lleno de cenizas, las cenizas cayeron, las cenizas se transformaron en mariposas y volaron. La explanada se vació, después de un rato de empujones allí ya no quedaba nada…


.

La semana pasada pasaron muchas cosas:


-Vi a un tio enseñandole el pito a sus amigos porque se había hecho un piercing.
-Vi ese capitulo de Anatomía de Grey que no había podido ver todavía.
-Me dió la paranoia el viernes.
-Me dieron mi carné de la biblioteca pública.
-Vi 45 minutos de Alicia en el país de las maravillas.
-Me compré un vestido.
-Suspendí un examen.
-Aprobé varios.
-Cree un foro de rol:
www.roldarkhunter.foroactivo.com (para interesados)
-Fuí al cine
-Vi un duende.
-Me enteré de que he engordado un kilo.
-Me hice la depilación laser en medias piernas e ingles.
-Acabé el primer capítulo de mi nueva historia.
-Me dieron ganas de desaparecer...
-Jugué con mi hermano.
-Encontré una nueva canción.
Se hacen tantas cosas en una semana y nos acordamos de tan pocas...


*conseguido lo del ocho en un examen de este mes.

6 de marzo de 2008

Claudia I

Hacia días que no dejaba de llover, las aceras estaban encharcadas y el metro se había inundado, aunque la línea tres seguía en funcionamiento, gracias a esto Claudia podía ir y venir del trabajo a casa sin ningún problema, excepto el de las pocas ganas que tenía de salir a la calle sabiendo que el bajo de los pantalones se le mojaría y el pelo se rizaría a pesar de haber estado media tarde arreglándolo.
Cerró el paraguas al llegar a la puerta, y se quedó allí un rato, viendo como la lluvia caía con furia sobre el asfalto, como las gotas de agua se rompían en mil gotas más al chocar con el suelo; se esparcían en solitario y se reunían en charcos que luego eran turbados por más gotas o transformados en tsunamis a pequeña escala cuando un coche les pasaba por encima.
El olor a humedad, a tierra mojada; el olor a lluvia y melancolía. Las caras cuando llueve en invierno son largas y deprimentes, solo ves gente taciturna, triste… En cambio la lluvia en verano es diferente, nadie teme mojarse, todos saben que el sol saldrá después.
Le dio la espalda a la calle y se adentró en el patio, paró frente al ascensor y apretó el botón de llamada.
En el fondo no quería volver a casa, un lugar mal decorado, desordenado, con la cama por hacer, la cena fría en la nevera todavía cruda; los platos sucios y Javier apunto de llegar.
No haría nada, era algo a lo que ya estaba acostumbrada, no tocaría un plato, se acostaría sin cenar sobre las sabanas revueltas y dejaría que él se hiciera cargo del piso. Llevaba demasiadas horas fuera y quería descansar.
Odiaba aquella casa, llena de fantasmas y recuerdos que aparecían a veces trayendo las lágrimas consigo. Las paredes del piso estaban estucadas y pintadas de blanco, el tiempo las había vuelto amarillas por culpa del tabaco de las visitas. No le gustaba tener visitas en casa. No había nada que enseñar, ni albums de fotos bonitas de la infancia de alguno de los dos, ni ordenadores de ultima generación con los que presumir, ni ninguna colección de quiosco. No, en aquella casa, piso, apartamento, lugar con paredes donde cuelgas cuadros o posters, no había nada que agradara al público o a Claudia, en cambio Javier si lo llamaba “hogar”.
Las puertas del ascensor se abrieron, observó casi durante un minuto entero la ventanilla de cristal translúcido por donde salía la luz pálida del neón. Ella era aquel cristal, nadie lograba ver atreves de ella más de lo que tocaba, es más si no recordaba mal, se solían usar en las piscinas publicas, donde solo apreciabas la silueta de tu vecina de ducha. Ella era así, ella estaba rodeada por un cristal translucido y ni siquiera cuando se miraba al espejo llegaba a verse nítidamente.
Llegó al piso, miró el conocido y pisoteado felpudo, se plantó ante la puerta y subió la mirada hasta llegar a la placa dorada de metal donde ponía el numero de vivienda, “8”. Las vistas eran horribles desde la ventana, el edificio reposaba entre otros dos y un tercero en el frontis separado de este por la calle mal asfaltada y con hoyos.
Introdujo la llave en la cerradura y giró hacia la izquierda, el pestillo no estaba echado, Javier estaba en casa.
El olor a carne recién hecha y a limpio no la animó demasiado, hacía mucho que nada le animaba e inevitablemente culpaba a Javier por ello, cuanto más se esforzaba él, más se estropeaban las cosas. Parecía que con un poco de limpia cristales se arreglaría su pena interior, sin embargo, si la casa estaba limpia no tenía casi motivos para aborrecerla.
La luz del salón no estaba encendida, <>. Soltó el bolso en la entrada, colgó el chaquetón en el perchero y miró la cena con desagrado. En silencio cruzó el pasillo, Javier la vio de refilón, se levantó de la silla y la siguió hasta el cuarto.
-He hecho la cena.- dijo él desde el otro lado de la cama.
Claudia se quitó la camisa, los zapatos, pantalones y sujetador, y se vistió con el pijama viejo y desgastado, que necesitaba un lavado desde hacía bastante.
-No tengo hambre.- Pasó por su lado y se fue hasta el baño para quitarse el maquillaje, Javier la siguió.
-Quiero que cenes.
Ella sacó un algodón y lo untó con crema hidratante.
-Y yo quiero irme a dormir.
-Vas a cenar.- Dijo esta vez subiendo el tono de voz.
-He dicho que no tengo hambre.- Tiró el algodón a la papelera y se volvió hacia la puerta para mirar a Javier que cogía los marcos de la puerta con ira <>- Cálmate anda, hoy no me apetece discutir.
-¿Qué pasa que aquí solo se discute cuando tu decides?
-No, lo que pasa es que estoy harta de ti y de tus idioteces ¿Qué más te da que me vaya a dormir?-Gritó
Javier pegó un puñetazo contra la pared, se le deformó el gesto de la cara y Claudia con miedo dio un paso hacia atrás. Él se dio cuenta de esto, quería controlar su ira, quería pero no podía, su cuerpo ansiaba golpear a Claudia y hacerla volver a la realidad; pero nada, dio otro golpe contra la pared y se marchó. El portazo de la puerta principal hizo retumbar la casa, también provocó las lágrimas de Claudia.
Siempre pasaba lo mismo, la misma historia, ella llegaba mal a casa y quien acababa siendo la victima era Javier, que tenía el defecto de no saber aguantar. Quería que él fuese su limite, que soportara la tormenta y así ella no sería arrastrada por el huracán, pero Javier ya no estaba por la labor, en el fondo ya no se querían.
Se durmió llorando, encogida bajo el edredón, hacía frío sin Javier y su cuerpo tiritaba, los dientes castañeaban… al final calló rendida.

¿Quién me escucha y quien me lee?

5 de marzo de 2008

La monstruosa princesa

En un reino muy lejano donde el cielo era amarillo por la polución, vivía una princesa de la boca de fresa, con tacones de cristal y corona de brillantes. La princesa estaba bajo la protección de sus padres, en un alto edificio con un balcón que daba a la ciudad donde el mundo hacía vida. Ella lo tenía todo, ella era bonita y sus largos cabellos rubios eran la envidia de las demás chicas, su piel era suave, sus ojos claros, su sonrisa arrebatadora y sin embargo cada día cuando la princesa se miraba al espejo solo veía un monstruo en el reflejo; un monstruo gordo y horrible que le decía cosas feas por las noches, que le sacaba la lengua, lleno de granos con pus, pelo grasiento y piel áspera.
La princesa cerraba los ojos cuando pasaba ante un espejo y lloraba sobre el lecho cuando inevitablemente se le iban los ojos a su reflejo.
Sus padres preocupados por la actitud de la princesa le dijeron que en el reflejo no había nada, que cuando ella se miraba lo único que hallaba al otro lado era a si misma. Aquello solo provocó más miedo a la princesa que después de escucharlo creyó que todo el mundo la veía así, que era fea y horrible, que tenía peso de más, que sus labios siempre estaban cortados, que sus dedos eran rechonchos y los muslos demasiado gordos.
Un día con mucho miedo se puso ante el espejo y miró al monstruo detenidamente, tras esto comprendió que todos esos amigos en el fondo no la querían, que ellos estaban a su lado solamente para reírse de ella y que el único modo de cambiar era modificando al monstruo para volver a parecer una princesa.
No tuvo problemas en dejar de comer, aunque sus tripas gruñeran como fieras encarceladas debía tener fuerza de voluntad, quería ser bonita de nuevo.
No tuvo problemas en provocarse el vomito, acciones de monstruo para un bien mayor, no podía comer compulsivamente como un animal si de verdad quería ser princesa.
No tuvo problemas de mentir, engañar, traicionar o apartarse de sus amigos, ellos eran guapos, ellos se merecían amor, ella solo era un monstruo en proceso de cambio.
No tuvo problemas en adelgazar porque en 4 meses ya pesaba 38 kilos.
Cuando un día contenta decidió volver a mirarse al espejo después de haber perdido mucho peso, de haber conseguido que se marcaran sus costillas, el hueso de la clavícula, el de la muñeca y que los dedos ya no fueran rechonchos; en el reflejo solo halló una sombra gris, una fría y sola sombra gris. Ni su pelo brillaba, ni sus ojos centelleaban, ni su sonrisa deslumbraba ni la piel era suave, tenía los labios tan cortados como el monstruo del principio, tenía pómulos marcados, tenía el dolor reflejado en el rostro… La única forma de dejar de ser aquel ser tan despreciable, era matando al monstruo.
De nada sirvieron las bocas de fresa, los tacones de cristal, los guisantes o colchones, las coronas de brillantes, los palacios o los trajes… De nada sirvió todo aquello en aquel reino muy lejano, donde el cielo era amarillo por la polución.

4 de marzo de 2008

Lo que mi madre no me contó cuando yo era pequeñita.


Mi madre es una gran mujer, “Yo quise a mi madre” (eso me preguntaron en un test de verdadero /falso) y es cierto que yo la quiero muchísimo teniendo en cuenta sus cosas buenas y malas, pero he estado pensando que mi madre cuando yo era pequeña hubo muchas cosas que no me dijo. Ella nunca me explicó porque la luna flotaba y con el tiempo tuve que enterarme de que no estaba sola en el mundo, que había más gente, que yo vivía en una masa de oscuridad y que yo era una pequeña partícula insignificante que no se vía ni con lupa. Mi madre nunca me dijo que cuando cumpliera 13 años se me llenaría la cara de granos, el cuerpo de pelos y sangraría una vez cada 28 días (más o menos) durante 8 días (lo juro, me desangro cada vez), seguramente por miedo a que me suicidara tras enterarme. Mi madre nunca admitió que los reyes magos no existían, prolongó la mentira hasta que se hizo insostenible. Mamá nunca me dijo que estudiar fuera tan complicado y cansado, cuando era pequeña me daba folios y me hacía pintar pero nunca sumar, restar, dividir, analizar frases, logaritmos, genética… Nunca me hizo preocuparme por mi aspecto, es más, me llevaba despeinada y vestida con ropa grande y cuando me apetecía ir disfrazada de princesa a la calle o engominada con jabón simplemente me dejaba. Mami nunca me contó que cuando eres mayor la gente te pide explicaciones de lo que haces y que jugar con muñecas o sacarse los mocos en publico está muy mal visto. Tampoco me dijo que aparece una cosa que se llama apetito sexual, que te trae de cabeza y se auto invita sin avisar. Mi madre no me enseñó que beber mucha coca-cola trae gases y hace crecer el culo. Nunca me dijo que cuando eres adolecente lloras más de lo normal, tienes problemas personales y jugar con cometas queda prohibido. Jamás me explicó que cuando la gente es adulta deja de hablar sobre caracoles, dibujos animados, cacas, pedos, chistes tontos, superhéroes, plastilina y playmobil. Que después de unos años dejan de caerte los dientes y ya no viene el ratoncito Pérez, si no que eres tú quien va al dentista para que te haga daño al quitarte muelas careadas. Mamá nunca me contó que el primer amor rompe el corazón y que este tarda años en sanar… Mi madre no me dijo lo que estaba bien o estaba mal respecto a mi vida, respecto a la de los otros es otro cantar, si no que la sociedad me ha hecho darme cuenta que si hubiera podido elegir nunca me hubiera hecho mayor… Echo de menos la ignorancia de cuando era pequeña.

2 de marzo de 2008

Voyeur

Los jóvenes estaban sobre el banco de piedra rodeados de arboles y césped en el suelo, solo tuvieron que hacer un leve movimiento de acercamiento para que sus labios chocaran con furia bajo la luz crepuscular, una furia contenida. Una pasión adolescente, con excitación, necesidad, solo dos lenguas danzando la una con la otra y nada más, ni mundo, ni nada.
Yo los contemplaba desde una distancia prudente, una verja oxidada y una cúpula de amor me separaba de ellos totalmente, tampoco me hubieran mirando nunca, ni se hubieran percatado de mi presencia, era bello, un bello espectáculo que me hizo temblar, sonreír ,después hervir la envidia en mis entrañas y por ultimo desear tener una cámara fotográfica a mano, para captar ese momento, para poder mirarlo mil veces más antes de que el sol desapareciera y los amantes dejaran de besarse, pero no estaba en mi bolsillo, así que deberéis conformaros con estas tristes frases que ni siquiera les hacen honor…

Estoy enamorada del mundo