31 de julio de 2010

La edad.

Yo hace dos años

Creo que me estoy haciendo mayor.

Que duro es decir esto, yo misma me hubiese apalizado hace dos o tres años y sin embargo ahora mismo no puedo evitar hacerme mayor. ¿Y cómo sabes que te haces mayor? Lo sé, no solo porque me haya aumentado la talla de sujetador, que eso más que vejez indica juventud, si no porque se me han pronunciado la marca del entrecejo, esta que sale cuando pones cara de enfadada, la deducción es lógica: Estás más cascarrabias, por tanto, estás más vieja.

También hago cosas que antes no hacía, veo el telediario a las 2 en vez de poner lo más entretenido de la tele, ojeo el periódico cuando tengo uno a mano, ya no me baño en las piscinas porque el agua está fría, tomo el sol como las marujas... Riño a mi hermano cuando no come, no salgo de fiesta porque no quiero sentirme cansada al día siguiente... ¡Ya no discuto apenas con mi madre!

Mi mundo está cambiando, no es el cambio que esperaba, yo quería tomarme un año sabático y viajar por el país en una furgoneta pintada de colores, y aquí estoy, matriculada en la universidad, leyendo dos libros por semana, con una relación seria de un año ya, evitando el alcohol y las emociones fuertes. He cambiado mi forma de vestir y aveces me descubro a mi misma hablando con un acento que no acabo de ubicar. Ya no trato con las mismas personas, algunas por conflictos, otras por dejadez... Ya no me apasiona lo mismo, ni escribo como antes, ni oigo música, ni tengo tiempo para beber batidos de fresa.

Ahora me lo tomo todo menos a pecho, ahora por fin he podido decirle a mi padre lo que no había podido decir hasta el momento, ahora se pueden cachondear de mi todos a quien les dije que yo nunca tendría una relación seria. Mi armario empieza a tener otros colores que el negro. En septiembre inicio lo que puede ser mi futuro en una universidad llena de hippies. Dentro de una semana celebraré con él mi aniversario. Intento escribir y no lo consigo, echo de menos a gente pero no encuentro el tiempo para solucionarlo, no tengo especiales ganas de empezar este ciclo y aun así una parte de mi me dice: Animo! Este es el primer día del resto de tu vida.

Hago una valoración de todo hasta ahora y que leñes ¡Estoy orgullosa de ti! Claro que si, ¿Porque no iba a estarlo? He superado cada problema que se me ha presentado, estoy decidida a estudiar lo que quiero estudiar, he aprobado el curso, selectivo y mi propia vida. Lanzo la mira a atrás y me veo a mi misma con muchas caras y me gustan todas ella y me felicito por ello, me doy las gracias.

La satisfacción de ver que la gente que ha ido contigo por este camino se siente contenta de como lo has hecho... Verme en el espejo y decir: Si, podrías perder un poco de peso vaga, pero... Eres bonita, bonita por dentro y por fuera y no dejes que nadie te diga lo contrario.


Yo, hace unas semanas