10 de abril de 2011

15 días. Dicen que Dicen...

Creo que la mayor crueldad que cometió Dios contra nosotros fue regalarnos el libre albedrío. Es como cuando en navidad alguien te regala algo inutil, hortera y demasiado grande para esconder, quieres deshacerte de ello, pero sabes que algún día la persona vendrá a tu casa y estaría muy feo si no viese tu regalo, regalo que cree fantástico y muy apropiado. Así que lo aceptas pero nunca llega a gustarte, lo usas, aunque te parezca inútil, hasta lo aceptas con el tiempo, pero un día te sientas a mirarlo desde el sofá y vuelves a pensar en lo feo, inútil y enorme que te parece.
He dado a entender varias veces mi aversión contra tomar decisiones, pero pensándolo con lógica o con fe, no lo tengo muy claro; Si Dios no nos hubiese hecho libres, si tuviesemos un camino fijado y todos lo siguiesemos, muchas de las ideas preconcebidas que tenemos de la humanidad desaparecerían. La moral carecería de sentido, porque nadie puede perdonar a Dios pues no es perdonable, es quien decide y nadie se sentiría arrepentido, porque el arrepentimiento viene con la moral. Ciertos valores estarían caducos y a fin de cuentas el amor no sería otra cosa que destino y por tanto incuestionable. Sería mucho más fácil seguir adelante cuando ocurriese algo malo porque no estaría en nuestras manos cambiarlo...
La gente cree que ser libre es bueno, pero a mi me parece una responsabilidad muy grande, incluso si ahora decidiese dejar de serlo y basase mi vida en la suerte, la responsabilidad de tomar esa decisión sería demasiado importante.
Durante esta semana la frase más poetica que he dicho fue "Si supiese que en unas horas voy a resucitar me suicidaría ahora mismo", sería genial dejar de existir durante un rato, unos dias, pero no dejar de existir para el mundo, si no para mi misma. Lo más cerca que estoy de eso es cuando duermo.

Dicen que soy debil, dicen que no tengo autoestima, dicen que tengo drogodependencia, dicen que me admiran, dicen que piense, dicen que sienta, dicen que olvide, dicen que perdone, dicen que me vengue, dicen que sonria, dicen que me quieren, dicen que no piense, dicen que soy dura, dicen que soy blanda, dicen que me habían echado de menos, dicen que coma, dicen que me quiera, dicen que escriba, dicen que salga, dicen que cambie, dicen que no sea tonta, dicen que soy crédula, dicen que soy floja, dicen que confie, dicen que avance, dicen que llore, dicen que desconfie, dicen que no merece, dicen que no llore, dicen que lo intente, dicen, dicen, dicen, dicen... Y yo digo que ellos lo que realmente dicen, es que soy humana, y que como humana que decide, digo y pienso y siento muchas cosas, incluso aquellas que nadie dice, que nadie entiende, que nadie acepta.
Que se nos diese una moral, ni significa que a todos nos diesen la misma y aquí cada uno sobrevivie como puede. Si fuese inmortal, todo daría igual. Esta vida es mía y que digan lo que quieran, que yo diré lo que pueda.

15 días, raros, lentos, difíciles, pero viendolos ahora parece que hayan pasado tan rápido cuando se que han sido tan largos...


3 de abril de 2011

Día 7. Resumiendo.


Después de una semana tendría que poder decir muchas cosas, pero la verdad es que no tengo ganas de decir nada.
He tenido mis momentos buenos y mis momentos malos, lo cierto es que durante estos 7 días he sentido bastante apoyo desde todas partes. Me he vuelto a tintar el pelo, he perdido peso y he hecho más ejercicio que nunca.

Ya duermo, es más, creo que si todo sigue bien dentro de poco volveré a dormir como una marmota, lo de comer ya es otro cantar, pero el tozudo de mi estomago no hace otra cosa que ponerse en tensión cada dos por tres, con muy mala leche. Hoy iba por la calle y he visto a una niña bizca con las llaves en la mano, creía que me apuntaba con ellas, ha dado un paso hacia mi y mi reacción ha sido de: "No me asesines" (Me he cubierto la cara y he dado un bote hacia atrás), luego me he sentido algo culpable, porque la pobre hacer no había hecho nada más que ser bizca y tener un aspecto algo extraño.

Podría decir muchas cosas, pero esta no solo ha sido la semana más larga de mi vida, si no también la semana en la que más mentiras he tenido que decir. He mentido al resto y me he mentido a mi, pero bueno, era la única manera de sobrellevarlo todo y no ir llorando por cada rincón de las calles de Valencia. Hoy ha sido el cuarto día de no llorar, porque derramar un par de lagrimitas viendo una película no cuenta.

He sentido muchos vacíos temporales que no sabía como rellenar, al final opté por andar y andar. Ayer participé en una pelea de almohadas para desfogarme un poco y
al final un tío me dio un codazo en la cabeza, ahora me duele si me toco. El martes me hice un pendiente nuevo, el jueves conseguí mi hotel en Roma, el miércoles discutí con mi madre, el viernes me comí mi primer helado entero, el sábado me desperté en una casa que no era la mía, el lunes recogí ramas y hoy he visto orgullo y prejuicio sin llorar, con dos de las personas más importantes ahora mismo para mi.

Tengo intención de retomar lo que he abandonado esta semana y a poder ser leer otra vez...

Solo han sido 7 días, pero 7 días muy largos que parecían no acabar nunca.

Este mes la factura del teléfono va a ser mucho más alta que los anteriores.


No se cuando volveré a animarme a escribir.



Dibujo que he hecho hoy... Creo que representa una parte de mi. Pero solo "creo"