12 de abril de 2008

Corazones perdidos

Hace tiempo me encontré dos corazones, uno partido y otro entero, pensé que esos corazones pertenecerían a alguien y que lo más normal sería devolverlos, ¿Pero cómo sabes quien es el dueño de ese corazón? Estaba claro que a mi no me pertenecían, ni siquiera conocía a esas personas. “El corazón no se pierde, lo entregas” y lamentablemente ellos lo habían perdido y cuando llegara el momento de dárselo a otro no podrían.
Imaginé que el primer corazón, el entero, estaba en el suelo por un despiste, calló y el propietario no se dio cuenta, en cambio el otro estaba allí abandonado por despecho, un corazón que ya había sido donado pero por complicaciones el receptor había renunciado a él, me dio pena, esos corazones tenían que llegar si no a sus propietarios a unas manos que los quisieran.
Los metí ambos en mi bolsillo y cogí al metro sin destinación determinada, nadie me esperaba en ningún andén… Cuando me sentí capaz solté los corazones y bajé.

Hace poco mientras corría para coger el metro porque llegaba tarde, se soltó el corazón que llevaba yo colgando del cuello y calló a la vía. Cuando pienso en ello me doy cuenta que nadie se molestará en bajar y coger mi corazón…


Sin corazón…
Sin alma…
Sin todo…

3 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Como son las cosas… Unos pierden corazones y otros los recogen, yo puede que bajara a la vía si viera uno, que te hace pensar que nadie recogerá el tuyo? Nunca se sabe asta donde puede llegar la gente por conseguir algo ajeno y mas un corazón que puede representar tanto de alguien.

Claro que si no quieres que lo cojan siempre puedes rescatarlo tu no crees?




Dark kisses!!!

andrea dijo...

posss es verdad