Esta vez es mentira eso de que un clavo saca otro clavo, porque yo tenía un clavo clavado, tan clavado que dolía cada vez que respiraba. El clavo llevaba tiempo oxidado y pensé que tal vez lo que tenía que hacer era buscar otro clavo para sacarlo, y así me vi rodeada de clavos que por mucho que se clavaban no sacaban al primer clavo.
Entonces llegaste tú, con el martillo de carpintero, que tiene eso de sacar clavos, y a base de chistes los has ido quitando todos, incluso el que estaba clavado hasta el fondo y que ya no sabía como sacar.
Y podrías haberte metido tú en mis huecos, pero aquí estás, cerrándolos con masilla y paciencia... Así que puedes coger el trozo de madera entero si te apetece, te dejo que me cuides, te dejo que me tengas, mientras no te claves y duelas.
3 comentarios:
Bueno, podía ser peor. Me alegro por la parte buena, un abrazo guapi ^-^
Otro para usted caballero :3
Un besazo wapa, vengo a saludarte y a quedarme en tu blog.
Tu tambien puedes seguir el mio.
http://bohemioradioactivo.blogspot.com.es/
te esperamos
Muack's
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