28 de enero de 2013

Yo y los hombres: Que no leen...

...ni tienen intención de hacerlo. 

El mundo está lleno de hombres buenos, a veces cuando estoy defraudada con ellos me cuesta admitirlo, pero es cierto que sería totalmente injusto que los metiese a todos en un saco por lo que me han hecho unos cuantos. El mundo está lleno de hombres buenos, de hombres malos, de chicos altos, de bajos, de rubios, de morenos... pero sobre todo el mundo está lleno de hombres que no leen y es ahí donde tengo uno de mis principales conflictos con ellos. 

Llevo unos días meditándolo y cada vez estoy más segura de que ese sería uno de mis principales requisitos para un hombre, que le gustase leer, no necesito que lea lo mismo que yo, comprendería que no lo hiciese dado que mis libros suelen ser moñadas para chicas, no me preocupa lo que lea, pero que lo haga, que dedique un tiempo de su vida aunque sea a algunas secciones del periódico, a buscar curiosidades por Internet, o que disfrute saltando de entrada a entrada en wikipedida. 

Todo esto viene porque el viernes salí de fiesta, soy un alma cándida y una pequeña parte de mi aun confiaba en que saliendo a pubs  y discotecas puedes tropezar con uno de esos extraños especímenes de hombres que leen (Y en realidad puede que tropieces con él pero irá lo bastante borracho para haber olvidado que le gusta la novela de ciencia ficción.), el caso es que conocí a un chico, era guapo, alto, estaba muy bien físicamente y asocié su pésima capacidad comunicativa a que la música estaba lo bastante alta como para no poder mantener una conversación decente, pasé la noche de arriba para abajo con él, que si ahora bailamos, que si ahora tonteas, que si ahora te crees gracioso y te metes con mi altura, que si ahora me besas y me llenas la cara de babas, el pobre iba de mal en peor, pero seguía confiando en que era el alcohol que llevaría en el cuerpo, la oscuridad del pub y el volumen de los altavoces. 

Al acabar la velada se ofreció a llevarme a casa, lo prefería a coger un taxi, así que aventurándome a un posible robo de órganos o violación, me fui caminando hacia el alejado coche del chaval, parecía un buen chico, de verdad que sí y aunque en las tres o cuatro  horas que llevaba hablando con él, el único tema decente que había conseguido mantener durante más de diez minutos fue "Los Simpson", no dejaba de repetirme a mi misma que el problema era yo que exigía demasiado, y que debía darle una oportunidad a uno de esos chicos normales que hablan sobre temas normales y que creen que Sweet Dreams de Eurythmics es música de viejos. Entonces llegó el momento, el momento que equilibró la balanza hacia el escepticismo total, ya había ido recibiendo indicios durante la noche, indicios que me había negado a ver, pero aquello, aquello pudo conmigo. 

Ahora debéis leer las frases de él con voz de Hombre de Cro-Magnon. 

Él: ¿Y a ti qué te gusta hacer? 
Yo: Pues me gusta mucho leer (Lo sé, fue un movimiento arriesgado) 
Él: ¿Y qué te gusta leer? ¿El Facebook jajajaja? 
Yo: No, libros, novelas. 
Él: ¿Libros? ¿En plan Crepúsculo? ¿O los que te mandan en clase? Jajaja
Yo: Leo de todo, romántica, fantasía, ciencia ficción... 
Él: Pues vaya perdida de tiempo jajajaja. 

Mi expresión facial tras esa última frase fue digna de ser grabada y mandada a vídeos vídeos, dejé que me llevara a casa, ya no me esforcé en romper los silencios que se creaban entre nosotros y me limité en pedirle a Dios que no hubiese un control de alcoholemia de camino que me hiciese pasar con aquel tío más tiempo del necesario. Me llevó a casa, me dijo de volver a quedar esta semana, a lo que yo contesté con evasivas, y me llenó la cara de babas como despedida, sin duda se ganó el título de "Anaconda Iletrada" 

Supongo que lo más fascinante que saqué de la experiencia fue descubrir que efectivamente los hombres que creen que eres rara por leer existen y que suele ir asociado a cierto retraso y a unas carcajadas de lo más molestas y ofensivas, por lo demás, la próxima vez me quedo en casa y así no tiene que traerme nadie de vuelta. 



12 comentarios:

Alex dijo...

Ah, cómo te comprendo. Se me ha metido en la cabeza la idea de que si estoy con una chica tiene que ser una a la que le gusten los libros, y me es la mar de difícil encontrar una a la que le digas que te gusta leer y no te mire con cara rara. Y lo peor de todo es que me parece que me estoy empezando a obsesionar...

Álex dijo...

Ah, cómo te comprendo. Se me ha metido en la cabeza la idea de que si estoy con una chica tiene que ser una a la que le gusten los libros, y me es la mar de difícil encontrar una a la que le digas que te gusta leer y no te mire con cara rara...

Aricuentista dijo...

Si la verdad es que esta entrada se puede extender al género femenino también, no es que los hombres no lean, es que la gente no lee.

Aitor dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Hey! Soy Tomás, hacia mucho que me pasaba por tu blog pero desde luego no me has defraudado, un texto muy divertido. Te felicito.
P.d: que persona más triste.

Aitor dijo...

Si quieres chicos que lean buscan en twitter, no creo que entren para ver videos (chistaco). No en serio, suerte en tu cruzada, hasta en la universidad me han llegado a mirar raro por decir que leo, así que mejor será que los pocos que lo hacemos mantengamos el secreto ;) Suerte en tu busqueda.

Anónimo dijo...

Por favor, relee lo que has escrito. Por un lado te fijas en un tío porque se adapta al cánon valenciano del “buen aspecto”, del modelito de turno con el que presumir delante de las amigas. Te cito a ti misma: “el caso es que conocí a un chico, era guapo, alto, estaba muy bien físicamente y asocié su pésima capacidad comunicativa a que la música estaba lo bastante alta como para no poder mantener una conversación decente”. Vamos, que le seguiste el rollo porque te atraía físicamente y te hiciste ilusiones... de que tal vez bajo de ese bonito caparazón se ocultasen galaxias... No sé si fuiste ingenua o simplemente hipócrita...

Luego descubriste que no... y todo se fue a la mierda. Aisss... las mujeres necesitáis algo más que un buen trozo de carne para meteros en la cama de alguien ¿verdad¿ Es pura evolución, nena. Pero centrándonos en tu caso... ¿Por qué? Por inmadura. Uno de esos chicos que leen, de los que de verdad leen, tampoco te consideraría interesante más allá de tu físico con ese modo de actuar y de pensar que tienes. Y no lo digo sólo por esta entrada.

Siento ser cruel, pero necesitas beber todavía mucho cola-cao.

Aricuentista dijo...

Tomás: Muchas gracias ^^

Aitor: Sí, a mi en la universidad también me han mirado raro por decir que leo, fue bastante impactante.

Anónimo:
Valoro tu opinión, pero pongo en duda que me conozcas.
Lo cierto es que si alguien me dice que en una discoteca en lo primero que se fija no es en el físico si no en el valor de una conversación me echaré a reír. Tal vez yo sea una inmadura o tal vez tú eres de esas personas que leen e interpretan los textos como les apetece, puede que incluso ambas cosas.

Sócrates dijo...

Pues yo en mi infinita ignorancia e inmadurez no me ha quedado clara la objeción de sir Anónimo: ¿que es pura evolución? Que el chico esté bien dotado físicamente y por eso resulte atractivo, o que por el contrario no quiera un tío tan estúpido. Y si es pura evolución como va a ser inmadura por dejarse llevar por su condición biológica, es más, que importa lo inmadura que sea ella si el tío es un estúpido. Luego, en que te basas para decir que es inmadura: en actuar en base a sus instintos reproductivos, en tener la esperanza de que un tío guapo no sea un idiota (que ya no listo) o en presuponer que un tío por ser feo ha de ser una persona dulce, letrada y encantadora. Gran fuente de sabiduría Anónima a ti nos encomendamos para que endereces nuestro camino a la luz de tu experiencia

Clara dijo...

Me parece a mí que el único que se ha contradicho aquí (o, como diría mi madre, el único que se ha hecho la picha un lío) ha sido don Anonimato. Primero te ha criticado por fijarte únicamente en el físico, y luego se ha quejado de que no supieras conformarte sólo con su aspecto, alegando que necesitas 'algo más que un buen trozo de carne para meteros en la cama de alguien'. Esta última frase me llena además de confusión. Agradecería a este buen señor que me la aclarara, porque la conclusión directa e inevitable que he sacado de esa es que Anónimo es estúpido. Por otro lado, eso del cánon valenciano del buen aspecto me ha hecho reír.

Y al señor Anónimo, solo decirle que cualquier crítica desde las sombras carece de valor y me hace pensar que su autor tiene 'poca carne' con la que atraer al personal. Cordiales saludos.

Araniel dijo...

Anónimo, Sócrates, Clara, una muestra homogénea perfecta para definir el término pedante. No me voy a esforzar por pensar palabras rebuscadas y poco utilizadas en el lenguaje para escribir simples comentarios en un Blog a diferencia de vosotros, pedantes, pedantes, que sois unos malditos pedantes, como si hablaráis así en la jodida realidad. No sois más poéticos ni inteligentes ni tenéis más razón por ello:

Anónimo, cierra la puta boca, coño de tu madre. Eres tan falta de respeto que dan ganas de apalearte. ¿Acaso conoces toda la historia de Ari? ¿Hablas con ella a diario? Realmente, si así fuera, de verdad tienes un problema grave de empatía. Sí, entiendo el puto malentendido, el cable que se ha soltado de tu cerebro y ha hecho cortocircuito, porque si lees a Ari sin conocerla, la puedes malinterpretar. Y como la puedes malinterpretar, y debes meterte ahí bien adentro que no lo sabes todo, LE PUTO PREGUNTAS, MIERDA.
Como veo que no te ha quedado claro, y los otros dos que han contestado después de ti han decidido hacer el ridículo tanto o más que tú en lugar de resolver la duda, te lo explicaré: hay veces que los seres humanos anhelamos compartir el alma con otros seres humanos. Cuando esto no pasa durante demasiado tiempo, o pasa, pero pasa como pasa, llega un punto en el que a veces deseas que alguien sea otra persona. FIN. FIN, cabeza de chorlito. Que sea guapo solo llamó su atención, nada más.
Sócrates, ¿viste aquel capítulo de friends en el que Joey cambia todas las palabras de una carta por sinónimos aleatorios? Así es como yo me imagino que tú has escrito tu comentario. Es curioso, porque en realidad no utilizas ninguna palabra inusual en el lenguaje coloquial, pero se nota tanto que es una estructura forzadísima para hacerte el listo que se hace horrible de leer y da esa impresión.
Tío, no tienes remedio. Además de entrar al trapo, no has entendido nada de lo que ha dicho Anónimo. Te digo lo mismo que a él: si no entiendes lo que dice, pregúntale en lugar de tratar de humillarle y humillarte a ti mismo, por ende. Lo único que Anónimo quería decir (y mira que es simple, BURRO, MÁS QUE BURRO. Y LO PEOR ES QUE VAS DE LISTO) es que ningún chico inteligente se va a fijar en una chica que, como Anónimo ha definido, ''quiere que un tío guapo ¡:$:$:$! sea inteligente para tener al chico guapo e inteligente'' es decir, al chico perfecto. Ya está, ¿ves que fácil? Lo de la evolución era simple relleno, como el 90% de tu comentario, Sócrates; en plan de ''eres una niñata que ahora se da cuenta de que necesita que un tío tenga cerebro''.

Clara, conclusión... wow, tu argumento revelador para descartar la opinión de anónimo me ciega: ''ERES ESTÚPIDO''. Me he caído redondo de la silla al leerlo, en serio, imaginadme: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA ''Araniel se cae de la silla y se da de morros contra el suelo sin dejar de reír'' (creo que ha salido Araniel de nombre). Pues mira que bien, ahí arriba tienes una bonita explicación de lo que Anónimo quería decir. Lo bueno es que, en realidad, le has pedido que te la explique. Sin embargo, pedir que te la explique y poner como segunda opción que es estúpido, continúa siendo para morirse de risa. Se te da bien eso de poner a la gente entre la espada y la pared cuando no tienes nada que perder, y es temerario e infantil. No lo hagas, además de todo eso, es desagradable, y en persona sé que serías incapaz de hacerlo, porque en el fondo eres un trozo de pan.
A mí, sinceramente, el nombre de Anónimo me dice tanto como el de Socrates o Alex. Sé que Ari no sabe quienes son muchos de los que comentan, ponga Anónimo o no.
Sobre lo del lenguaje, te digo lo mismo que a Socrates, pero con la diferencia de que al menos se nota que tú si sabes escribir, y pese a utilizar un lenguaje más culto y construcciones más complejas, no suena tan forzado como él.

Ari, yo no necesito publicar mierda para decirte lo que opino sobre tu entrada. Ya te lo he dicho esta noche.

Clara dijo...

Araniel, en principio tu comentario me ha hecho gracia, pero podrías haberlo hecho sin insultar. Que sí, que ya sé que yo he llamado estúpido a Anónimo y eso es un insulto, pero me parece que tú has ido algo más lejos, sobretodo con Sócrates.
Te voy a explicar la parte de mi comentario que has criticado, porque me parece que o bien no la has entendido o yo no lo he expresado bien. Le pido al señor Anónimo una explicación porque no he entendido bien lo que ha querido decir, ya que lo que ha dicho no tiene sentido y se contradice. Le pido una explicación porque lo que dice me parece una estupidez, dicha por un estúpido, y al pedirle la explicación le estoy dando la oportunidad de expresarse con mayor claridad porque quizá no sea estúpido, sino que yo no haya entendido lo que ha querido decir. Espero haber aclarado esto y haberme explicado mejor esta vez.
Una cosa te voy a decir. No sé quien eres, pero dudo que me conozcas. Así que no digas qué soy y qué no soy capaz de hacer. Pocas personas saben lo que yo soy capaz y lo que no soy capaz de hacer. A veces ni yo misma lo sé. No lo digo a malas, es solo que me molesta bastante que la gente crea conocerme. Tampoco me digas qué hacer y que no, por favor.
Por último, no creo que haya utilizado un lenguaje demasiado culto o forzado. Creo que hay una diferencia muy grande entre eso y expresarse con corrección, que es algo que le hace falta a más de uno. Me parece absurdo que hacer un uso correcto del lenguaje pueda ocasionar críticas.
Te contesto porque me parece que estos temas necesitaban aclaración, no me gusta que me malinterpreten.
A partir de aquí, ya puedes pensar o decir (e incluso escribir) lo que te dé la gana. Tienes mi bendición para ello.