5 de enero de 2013

Yo y los hombres: El primer beso.

La primera vez que besé a alguien fue un completo desastre, él no tenía ni idea yo no tenía ni idea y se asemejó a coger una lombriz y metértela en la boca, tenía 13 años y el instinto sexual poco despierto supongo. De todas formas luego le cogimos el tranquillo.

Mi primer beso fue en verano,  de noche, bajo las estrellas, con un chico que llevaba greñas y odiaba mi barra de labios, con el tiempo aprendí que lo mejor para besar a un hombre es no pintártelos, es decir, los conquistas con ellos pintados y en algún momento antes del beso te haces con una servilleta y te los limpias, el mundo es así de absurdo. Fue mi primer beso y mi primer amor, muy dulce todo, aunque él era de esas personas que cuando se van a tirar un pedo te piden que les tires del dedo, de los que no se duchan cada día y llevan una de las patillas de las gafas rotas y pegadas con celo. Siempre me han gustado los desastres andantes.

Duró lo que duran las vacaciones y acabó de una forma ridícula donde las haya, en la que ambos coincidimos que coger un metro para vernos todas las semanas era demasiado esfuerzo, claro que teniendo 13 años me parece de lo más normal.

Siempre he estado muy contenta de aquel terrible primer beso. Recuerdo el primer beso que compartí con cada persona a la que he querido, recuerdo incluso  los primeros besos que le he dado a la gente a la que ni me molesté en conocer.

En su coche, en el río, una noche de fiesta, en su sofá, en el parque, en la boca del metro, en medio del mediterraneo, entre mucha gente...

Solo lamento no recordar los últimos.

1 comentario:

Aitor dijo...

Buena entrada, inmejorable final.