Este mundo no es redondo, es triangular.

Hay momentos que eres punta, otros que eres base.
Base por altura partido dos y te haces con él área.
La suma de costados es el perímetro.
Putas esquinas afiladas que cortan si pasas por su lado.
Desgraciados aquellos que creen estar en lo más alto del triangulo y que cuando vuelca pasan a no ser nada.
Me estás mirando sin perspectiva.
Es estúpido, todo lo que sube baja, por tanto ¿Enserio has subido? ¿Para que te ha servido?
Si es verdad que estás arriba eres odiado por los de abajo.
Si haces vida abajo, eres pisado por los de arriba.
Si simplemente permaneces en medio, sientes la presión de ambos lados, la de todos, la de los que se creen superiores, la de los que son, fija mirada por encima del hombro, la de los que no lo son, “Te odio por superarme”.
Me estás mirando sin perspectiva.
Te hacen caer, esto parece un juego en el que ganas o pierdes nivel.
Dentro de nada podré comprarme un coche y llegaré a la autorrealización;
¿En que nivel estás de la pirámide de Maslow?
A veces no hay fondo.
Los agujeros negros absorben hasta la luz, si no, no serían negros, pero las estrellas están ahí aun que no brillen.
Somos polvo de estrellas. Odiar no vivir en el cielo con ellas, el único modo de tocarlas es escalar, pero tengo tu pie en mi boca y empiezo ha ahogarme con la sangre.
¿Despreciado por los de arriba? ¿Repudiado por los de abajo?
Al fin y al cabo NUNCA eres indiferente
Siempre hay alguien que te mira sin perspectiva, por eso a veces seré punta y otras seré base.