3 de noviembre de 2008

Esto de tener amante

Vivía por los momentos a escondidas, como comerse el último bombón de la caja, probarse sus camisas mientras se escondía en el armario, impregnarse de la colonia de él cuando ya estaba dormido…

Esa posibilidad de ser pillada le hacía respirar, como si todo hubiese empezado a tener sentido una vez que el riesgo había aparecido en su vida. Algo absurdo, se estaba metiendo en la boca del lobo y la iba a morder de un momento a otro.

Pero Lucía no podía vivir como las personas normales…

Necesitaba la adrenalina, o le necesitaba a él. Al fin y al cabo es casi lo mismo.

4 comentarios:

Luchida dijo...

Uff, esa necesidad de tener peligro en la vida, de necesitar ese subidón de adrenalina cada día. Me da que conozco esa situación y al final, aunque no quieras, te enganchas y no eres capaz de escapar.

Luchida dijo...

Hola, de nuevo yo por aquí... Quería comentarte una cosilla después de leer tu comentario en mi entrada "Desorientado". Yo me sentí así desde que recuerdo hasta los 18 años que terminé el Bachillerato y pude marcharme de aquel lugar. El problema es que aún no he encotnrado mi sitio pero estoy muchísimo mejor aquí. Por suerte en cuanto termine el curso volveré a marcharme a probar suerte en un sitio nuevo. Una vez más necesito cambiar de aires. Si necesitas lo que sea ando por aquí. Pásalo lo mejor que puedas donde estás y piensa que los años pasan volando y la mayoría de edad la tienes a la vuelta de la esquina. Si quieres que hablemos por msn o lo que sea dímelo y te dejo mi dirección.
Un beso y ánimo :D

Anónimo dijo...

no se si correr tanto peligro...vale la pena
desde luego a mi no me gustaria nada
:)
besotes

chica poeta dijo...

El peligro siempre llama la atencion...nos arrastra como tontos, pero al fin y al cabo nos encanta