14 de octubre de 2008

Domingo triste

Un cuarto a oscuras a plena luz del día. Claudia golpea la puerta, pero no abren.
-¡Déjame entrar!
Pero ella no le abre.
Cae, como caen las hojas muertas en otoño, está siendo un aterrizaje forzoso. Los motores están rotos.
El reloj marca las tres, y Lucia está despierta. Oye sus golpes pero no importa, la madera que buscaba no está cerca, cree que el mundo terminó. Va a la deriva.
-Déjame entrar por favor…
Ella aprieta bien las muelas, un salto a cámara lenta, el valor cobarde del vencido.
El golpe seco se confunde con un chillido, entonces Claudia solloza.
¿Qué hará ella sin ella?



5 comentarios:

Luchida dijo...

Siempre es duro perder a un ser querido y más de una manera tan atroz. Solo queda esperar poder seguir viviendo sin mayor cargo de conciencia...

Anónimo dijo...

es una situación muy dura
sobretodo para los que se quedan

besos

Joyce dijo...

Qué triste... :(

Besos

chica poeta dijo...

Que hara?? SObrevivir, ser fuerte

chica poeta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.